A VECES SÓLO HACE FALTA UN POCO MÁS DE ESFUERZO-PARTE II
Una de mis primeras entradas en el blog fue sobre un acuerdo de aproximadamente 10.000 dólares que obtuvimos para una clienta después de que su abogado anterior abandonara su caso porque no representaba dinero fácil. La oficina era una gran empresa de publicidad (aunque dejar ir casos que requieren trabajo extra no es algo exclusivo de ellos (pero probablemente sea mucho más habitual en ellos que en oficinas más pequeñas).
Hace unos cuatro meses, un médico con el que trabajamos nos habló de una paciente suya a la que acababan de dar de baja sus abogados (de nuevo, una gran empresa de publicidad). Fue un accidente que occurio en un estacionamiento con daños extremadamente menores. Como ya he mencionado antes, los daños materiales menores pueden suponer un gran perjuicio para el acuerdo si no sabes qué argumentos presentar y si no estás dispuesto a poner manos a la obra.
El médico preguntó si podíamos repasar el caso. Por supuesto que dijimos que sí. Nos reunimos con la cliente. Es una joven sympatica y muy trabajadora. Tras revisar los hechos, aceptamos encantados de intentar ayudarla.
Avancemos cinco meses. Tras obtener el expediente y enviar una demanda, conseguimos que su caso se resolviera por alrededor de 20.000 mil dólares. ¿Se trata de un acuerdo trascendental? No. Pero es un acuerdo importante. ¿Por qué? Porque significa algo para nuestro cliente. Se trataba de un caso importante para ella que sus abogados anteriores abandonaron porque sabían que costaría un poco más de trabajo sacarlo adelante. Hay mucha pereza (y no es exclusiva de los abogados). Hacemos todo lo posible por no caer en esa categoría.
La moraleja de esta historia: asegúrese de que la persona que contrate para representarle tenga la capacidad de trabajar un poco mas duro. En algún momento su caso lo va a necesitar. Y, como moraleja secundaria, más grande no siempre es necesariamente mejor. Sea un consumidor inteligente cuando busque una oficina de abogados que le represente. Haga preguntas y no tenga miedo de escuchar a su instinto.